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FLORENCIO MARTÍNEZ RUIZ

Breve reseña sobre el libro de Florencio Martínez Ruiz, “Leer y enterder la Poesía de Diego Jesús Jiménez….”

Artículo sobre Florencio Martínez Ruiz en “El Imparcial” de Ansón

 

 

 El Imparcial sobre Florencio Martínez Ruiz

 Decía León Bloy que cuando muere un gran hombre añade algo a la Vía Láctea. Algo así ha pasado seguro tras la triste desaparición, el pasado 6 de Febrero del periodista, escritor, poeta y crítico literario, Florencio Martínez Ruiz, conquense del Cabriel Alto -Alcalá de la Vega 1930-. Dudamos que hubiera en España un periodista, poeta y escritor tan de ley, tan definitorio, con un conocimiento tan enciclopédico, sensible y una pluma tan brillante como la de Florencio.

Con la preparación del Padre Mantecón ingresó en el Seminario de San Julián en donde estudió Latín, Humanidades, Filosofía y Teología, posteriormente en la Escuela Normal “Fray Luis de León” de Cuenca estudió Magisterio y ya en Madrid se hizo periodista en la Escuela Oficial de Periodismo. En su juventud publicó poemas en revistas literarias como “Estría”, “Alcaraban” o “Signo”, además de colaborar en “Ofensiva”, “Diario de Cuenca” y un programa radiofónico literario, “Corona poética” en RNE de Cuenca. Funda revistas poéticas como “Gárgola” en Cuenca y “Haliterses” de Barcelona.

Siendo estudiante de periodismo y alumno aventajado del gran Pedro de Lorenzo, se integra en el equipo del semanario “El Español” en donde realizará más de cien entrevistas y reportajes a personalidades de la cultura. Después de finalizar sus estudios en EOP y recibir las máximas calificaciones, publicará sus artículos y poemas en “La Hora”, “Punta Europa”, “La Estafeta Literaria” o “Poesía Española”. Florencio por entonces ya había conocido a María Jesús, la que sería su esposa, e inicia una página literaria en el diario “YA” y colabora en la revista de Cela “Papeles de Son Armadans”, “Reseña”, “Razón y Fe”…

A Finales de los 60, después de trabajar varios años en el Ministerio de Información y Turismo, Florencio Martínez Ruiz ingresa en el diario madrileño ABC, en donde llegará a ser Jefe de la sección de Cultura, y en el que ha desarrollado una dilatada, profunda y reconocida carrera periodístico-literaria escribiendo en “Domingos de ABC”,”Domingo Cultural”, “Suplemento Semanal”, “Mirador Literario”, “Blanco y Negro”. Fue hasta su desaparición redactor jefe de “Mundo Hispánico” lo que le permitió conocer muy de cerca la cultura y sus personalidades del otro lado del Atlántico. Asesoró varios programas culturales de la RTVE .

En 1980 compró una casa en la parte alta de Cuenca lo que le hizo intensificar su vinculación con los medios e intelectuales de Cuenca y la región… Ha pregonado la Semana Santa conquense, las fiestas de San Julián y la feria del libro de Cuenca además de participar en la creación de la Real Academia Conquenses de las Artes y las Letras; premiado con el Tormo de Oro y reconocido como “Conquense del Año”. Durante diez años de 1993 al 2003 escribió en su totalidad los artículos, reportajes, entrevistas y notas de “El Cultural” de “El Día de Cuenca”.

Después de su jubilación tras 27 años en el diario madrileño ABC, colaboró como crítico radiofónico del periódico firmando con el seudónimo de “Piloto”. Desde el año 2003 y hasta su fallecimiento, fue asesor y coordinador de la colección de libros de bolsillo de la Diputación de Cuenca, Atalaya. Florencio Martínez Ruiz a lo largo de su singladura periodística simultaneó su firma con los seudónimos de Eduardo Alcalá, Dámaso Cuenca y Luis de la Villa, tanto en la prensa nacional como en la regional y local. Entre sus libros figuran “La nueva poesía española”, antología crítica (1971), “Cuaderno de la Merced” (1976), “Nuevo Mester de Clerecía” (1977), “Juan Alcaide en sus raíces” (1996), “Siete Cipreses Conquenses” (1999), “Poetas conquenses del 50: los niños de la guerra”. Atalaya (2003), “Cuenca y los enconquensados”. Atalaya (2003), “El Cabriel dormido” -primera edición- (2004), “La Ciudad Encantada, de Carmen de Burgos”. Atalaya (2004). “Poetas en el vientre de la ballena” (La primera generación conquense de posguerra) Atalaya (2006). “José Luis Coll: in memoriam” obra coral donde también firma con su seudónimo Eduardo Alcalá. Atalaya (2007). “Aproximación a la obra narrativa de Meliano Peraile”. Atalaya (2007), “Leer y entender la poesía de Diego Jesús Jiménez”. Atalaya (2009”.

La periodista conquense, Mariví Cavero Sierra en una magnífica antología sobre la obra periodística de Florencio, resume con toda certeza el estilo y la calidad de su obra: “escribe en prosa colada , válida en sí misma, que sirve además, por su carácter ancilar, de semblanza crítica. Por su privilegiada formulación humanística y por su precisión estilística —nuestro escritor y periodista tiene el don de aquietar el ritmo de su sintaxis y de serenar la cadencia de sus párrafos- más que utilizar servilmente el lenguaje, le hace “cantar”, con un vocabulario extraído de las raíces del idioma, acaso un poco barroco, por la falta de exposición de sus ácidos reactivos, pero auténtica burbuja de claridad y elegancia. Florencio Martínez Ruiz embute impresiones, metáforas, juicios críticos, alusiones y locuciones en textos calados de belleza, como el guante a la mano, haciendo en el mármol de su prosa una estría viva y sugerente.”

Artículo de Florencio Martínez Ruiz sobre Miguel Zapata

Florencio Martínez Ruiz, artículo sobre Miguel Zapata

Florencio Martínez Ruiz, articulo sobre Miguel Zapata

Los últimos pasos libres de J.A Goytisolo, por Florencio Martínez Ruiz en ABC

Los últimos pasos libres de L.A Goytisolo. Por Florencio Martínez Ruiz en ABC

http://ddd.uab.cat/pub/jag/jagreccri/1980/GoyP_1694.pdf

Florencio Martínez Ruiz tendrá una calle en Cuenca

Cuenca tendrá una calle dedicada a  Florencio Martínez Ruiz

Poesía en busca de Dios, por Florencio Martínez Ruiz. La Gazeta Literaria

 Poesía en busca de Dios, Florencio Martínez Ruiz. La Estafeta Literaria

http://www.ateneodemadrid.net/biblioteca_digital/Estafeta_Literaria/1958_00131.pdf

Florencio Martínez Ruiz: presente un año después de su muerte

Copia de Florencio martinez ruiz 10
Óscar Martínez
 

Desde un modesto teclado de ordenador, y con servidumbre filial voy a escribir unas pocas palabras verdaderas en recuerdo de Florencio. Florencio Martínez Ruiz, del que este 6 de Febrero y cayendo como mortales campanadas se cumple un año de su muerte.

Florencio Martínez Ruiz sigue y seguirá en espíritu entre nosotros, hecho ya un “santo” del retablo epónimo conquense ahora que la batalla de escritor, periodista y poeta está ganada. Martínez Ruiz quien sembró al viento conquense artículos y libros, crónicas  y conferencias, contaminantes de gérmenes conquenses para sus lectores y oyentes, convirtió nuestra “pequeña ciudad” y su provincia en un motivo abismal y central de su genio, nuestra pequeña ciudad vive ya para siempre cobijada bajo las ramas de un árbol literario de la que recibe sus amparos y sus sombras…

Hay que buscar a Florencio Martínez Ruiz en sus libros, en sus artículos, en sus ensayos, en sus reportajes y crónicas, en sus conferencias y pregones, y en su poesía vivencial y entrañable…

La periodista conquense, Mariví Cavero, en una magnífica antología sobre la obra periodística de Florencio, resume con toda certeza el estilo y la calidad de su obra: “escribe en prosa colada, válida en sí misma, que sirve además, por su carácter ancilar, de semblanza crítica. Por su privilegiada formulación humanística y por su precisión estilística —nuestro escritor y periodista tiene el don de aquietar el ritmo de su sintaxis y de serenar la cadencia de sus párrafos- más que utilizar servilmente el lenguaje, le hace “cantar”, con un vocabulario extraído de las raíces del idioma, acaso un poco barroco, por la falta de exposición de sus ácidos reactivos, pero auténtica burbuja de claridad y elegancia. Florencio Martínez Ruiz embute impresiones, metáforas, juicios críticos, alusiones y locuciones en textos calados de belleza, como el guante a la mano, haciendo en el mármol de su prosa una estría viva y sugerente”.

En el año 1980 compró una casa en la parte alta de Cuenca lo que le hizo intensificar su vinculación con los medios e intelectuales de Cuenca y la región… Ha pregonado la Semana Santa conquense, las fiestas de San Julián y la feria del libro de Cuenca además de participar en la creación de la Real Academia Conquense de las Artes y las Letras; premiado con el Tormo de Oro y reconocido como “Conquense del Año”. Durante diez años de 1993 al 2003 escribió en su totalidad los artículos, reportajes, entrevistas y notas de “El Cultural” de “El Día de Cuenca”.

Desde el año 2003 y hasta su fallecimiento, fue asesor y coordinador de la colección de libros de bolsillo de la Diputación de Cuenca, Atalaya. Florencio Martínez Ruiz a lo largo de su singladura periodística simultaneó su firma con los seudónimos de Eduardo Alcalá, Dámaso Cuenca y Luis de la Villa, tanto en la prensa nacional como en la regional y local. Entre sus libros figuran “La nueva poesía española”, antología crítica (1971), “Cuaderno de la Merced” (1976), “Nuevo Mester de Clerecía” (1977), “Juan Alcaide en sus raíces” (1996), “Siete Cipreses Conquenses” (1999), “Poetas conquenses del 50: los niños de la guerra”. Atalaya (2003), “Cuenca y los enconquensados”. Atalaya (2003), “El Cabriel dormido” -primera edición- (2004), “La Ciudad Encantada, de Carmen de Burgos”. Atalaya (2004). “Poetas en el vientre de la ballena” (La primera generación conquense de posguerra) Atalaya (2006). “José Luis Coll: in memoriam” obra coral donde también firma con su seudónimo Eduardo Alcalá. Atalaya (2007). “Aproximación a la obra narrativa de Meliano Peraile”. Atalaya (2007), “Leer y entender la poesía de Diego Jesús Jiménez”. Atalaya (2009).

 

Belmonte homenajea la rica prosa y la poesía del periodista y poeta conquense Florencio Martínez Ruiz

Belmonte homenajea la rica prosa y la poesía del periodista y poeta conquense Florencio Martínez Ruiz

El hijo de Florencio Martínez Ruiz desglosó la vida literaria y periodística del creador conquense y añadió varias anécdotas vitales del escritor y periodista, en las que destacó su vinculación con la cultura de Cuenca desde Madrid y con la belmonteña a través de sus artículos, prólogos y conferencias sobre la lírica frayluisiana y su vinculación a varios premios literarios del municipio
Por vocesdecuenca.es

El pasado viernes se celebró en Belmonte, con la participación del Ayuntamiento y la Asociación Cultural “Infante don Juan Manuel” un homenaje, conferencia y exposición dedicado al escritor, periodista y poeta conquense, Florencio Martínez Ruiz.

Ricardo Cuevas, concejal de Cultura de Belmonte presentó al conferenciante, Oscar Martínez y a Inés Valverde, presidenta de la Asociación Cultural. Seguidamente el hijo de Florencio Martínez Ruiz desglosó la vida literaria y periodística del creador conquense y añadió varias anécdotas vitales del escritor y periodista, en las que destacó su vinculación con la cultura de Cuenca desde Madrid y con la belmonteña a través de sus artículos, prólogos y conferencias sobre la lírica frayluisiana y su vinculación a varios premios literarios del municipio.

Inés Valverde leyó varios poemas de tres de los poemarios publicados por Florencio Martínez Ruiz y de varias publicaciones poéticas en donde el homenajeado publico su obra. “El Cabriel Dormido”, “Cuaderno de la Merced”, “Siete Cipreses conquenses, “, “Verano del 51”, “In paradisum”, etc, etc.

Posteriormente se inauguró la exposición en donde los presentes pudieron leer y ver, artículos de “ABC”, “Mundo Hispánico”, “Punta Europa”, “La estafeta literaria”, “El Día de Cuenca”, entre otros. Además de fotografías sobre su vida y entrevistas y reportajes publicados en la prensa conquense, nacional e hispanoamericana sobre su trayectoria periodística- literaria…

Al final se degustaron vinos y productos de la mancha conquense, servidos por la Asociación Cultural “Infante don Juan Manuel”.
 

http://www.vocesdecuenca.com/frontend/voces/Belmonte-Homenajea-La-Rica-Prosa-Y-La-Poesia-Del-Periodista-Y-Poeta-Conquense-Florencio-Martinez-Rui-vn30019-vst349

Homenaje de Belmonte y la Asociación Infante don Juan Manuel a Florencio Martínez Ruiz

Homenaje de Belmonte y la Asociación Infante don Juan Manuel a Florencio Martínez Ruiz

El PP presentará una moción para que Florencio Martínez Ruiz tenga una calle en Cuenca

El PP presentará una moción para que Florencio Martínez Ruiz tenga una calle en Cuenca

Cuenca – Local | El Día de CLM El Grupo Popular ha anunciado que en el próximo pleno ordinario presentará una moción para pedir que se ponga el nombre del periodista y escritor Florencio Martínez Ruiz, fallecido recientemente, a una calle de la capital. Los populares consideran que su muerte ha supuesto una pérdida muy importante para la cultura de nuestra ciudad y por ello es de justicia hacerle un pequeño homenaje con este reconocimiento.
Martínez Ruiz nació en Alcalá de la Vega en 1930 y murió el pasado mes de mayo en Madrid. Este periodista y escritor, trabajó como crítico literario y ensayista, además de ser estudioso y divulgador de la obra creativa de los demás. Tras cursar Latín, Humanidades, Filosofía y  Teología en el Seminario de San Julián y Magisterio en la Escuela Normal Fray Luis de León, en 1958 se traslada a Madrid para estudiar Filosofía y Letras y graduarse en la Escuela oficial de Periodismo en 1961.

 

A finales de la década de los 50 comenzó sus colaboraciones en La Hora, Poesía Española, La Estafeta Literaria y Mundo Hispánico para continuar en periódicos como Signo, El Español, Arriba, Ya, y sobre todo, en ABC. En este último diario, siempre desarrollando temas culturales, formó parte de la plantilla desde 1968 hasta su jubilación y fue Jefe de la sección cultural y responsable de “Mirador Literario” y “Domingo Cultural”, ocupándose más tarde de un hermoso y acertado mensaje para los lectores conquenses como fueron las páginas centrales que abordaban la cultura en El Día de Cuenca.

Entre sus trabajos también están los ensayos sobre Saúl Bellow, Heinrich Boll o Slozhenystsin, así como diversos prólogos y antologías.

Fue pregonero de las fiestas de San Julián en 1972 y en 1995 y de la Semana Santa en 1989, miembro fundador de la Real Academia Conquense de las Artes y las Letras. En 1995 pronunció el discurso dedicado a Cervantes el día del libro, en la Plaza de España de Madrid y fue elegido castellano-manchego del año por la provincia de Cuenca, además de ganar el premio “Tormo de Oro” por su artículo “Elogio (y absolución) de la Cocina Conquense”,  publicado en ABC y El Día de Cuenca.

Es autor de libros como “Cuaderno de la Merced”, “Balada de la espina y otros poemas”, “Oda a la roca”, “Elegía de Mirabueno” y “Locus Amoenues”. En sus últimos lustros, editó junto con la Diputación Provincial de Cuenca, títulos como “Crónicas de la platina ardiente”, “Cuenca y los
enconquensados” o “Leer y entender la poseía de Diego Jesús Jiménez”.

Los populares consideran que con el fallecimiento de este insigne escritor y periodista, Cuenca ha perdido a una de las personas con un mayor conocimiento de nuestro pasado y presente cultural y literario. Confían en que esta moción sea apoyada por el Grupo Socialista y salga adelante por unanimidad.

Las cenizas de Florencio Martínez Ruiz, en el “Huerto de Cruces” de San Isidro

“San Isidro, el “Huerto de Cruces” conquense, famoso en Europa”. “Nuestro mironiano cementerio, encaramado sobre la roca, es un elemento emblemático y lírico de Cuenca”. Con este título y antetítulo, el escritor Florencio Martínez Ruiz abría las páginas de “Cultural El Día”, el 7 de noviembre de 1993. En ese camposanto de la ermita de San Isidro, o “huerto de cruces”, donde reposan “dignidades de la cátedra” como Federico Muelas, Fernando Zóbel, Luis Marco Pérez y Bonifacio Alfonso, además de Antonio Saura, en el cementerio de los hermanos, fueron depositadas el 17 de mayo de 2013 las cenizas del periodista, poeta y escritor conquense, Florencio Martínez Ruiz (11-5-1930 / 6-02-2013). 

Familiares, conocidos y amigos, personalidades de la vida conquense, se dieron cita en el último adiós a Florencio Martínez Ruiz en la ermita de San Isidro. Previamente, la familia del periodista, poeta y escritor nacido en Alcalá de la Vega (Cuenca), había solicitado el enterramiento de la urna con las cenizas del finado en el Cementerio de Personalidades de la ermita-sacramental de San Isidro. La junta directiva de la Hermandad de San Isidro dio el visto bueno, tras estudiar el amplio dossier literario de Florencio Martínez Ruiz, enviando a su vez el correspondiente escrito al Ayuntamiento, y tras una reunión en la Alcaldía, en la que se determinó elaborar un protocolo de actuación para el futuro, se aprobó la petición de la viuda de Florencio, María Jesús Pérez y de su hijo, Óscar Martínez.

Carlos de la Sierra, Manuel Cano y Francisco Medina entonaron el “In paradisum”

El capellán de la Hermandad y párroco de Santiago y San Pedro, Francisco Medina, ofició el responso ante la urna con las cenizas, colocada sobre una mesa de tela morada, tras lo cual, y como era deseo de Florencio, el capellán Medina, Manolo Cano y Carlos de la Sierra entonaron el “In paradisum” entre la emoción contenida de los presentes. Cano además recitó los últimos versos de Florencio.

Concluida la ceremonia fúnebre en la ermita, los asistentes se trasladaron al camposanto de Personalidades Conquenses. El capellán Francisco Medina, revestido con la capa pluvial morada rezó la oración funeraria, tras lo cual el hijo de Florencio depositó la urna sobre la pequeña tumba. Óscar recitó el “Soneto Frayluisiano a Cuenca” que Florencio compuso y que en su día me facilitó para cerrar el guión del video “Cuenca, cierta y soñada” (Primavera), de 1995, que dice así:

Ajena al cartabón de oro, sin arquitrabes,

sobre randas de luz y tul de nubes,

haciendo eses, deletreando uves,

Cuenca se desenrosca de sus llaves.

 

    Amazona de oro, en su aeronave

de ingrávida carlinga, sube y sube

en busca del Grial de los querubes,

alma de piedra y corazón de ave.

 

    Testigos de su vuelo sin alcance,

Huécar la ciñe, Júcar la refleja,

por tan bella Diana seducidos..

 

Y le dicen adiós, en ese trance,

juncos y torres, álamos y rejas,

Ciudad ya lejos del mundanal ruido.

 

Acompañaron a los familiares en ese último adiós y homenaje a Florencio, que descansa para siempre en el “friso mural de San Isidro” como él describía, el presidente de la Hermandad, Florián Belinchón; el secretario, José Vicente Ávila y los hermanos mayores Jesús Calvo (depositario) y Luis Cañete y la nuncio, Rosalina Ferreros, así como representantes de la cultura conquense como José Ángel García (presidente de la RACAL) Luis Roibal, Óscar Pinar, José Luis Muñoz, Pedro Cerrillo, José Luis Calero, Adrián Navarro, Manolo Cano, Martín Muelas, Jesús Mateo, Carlos de la Sierra, Angustias Martínez, Mariví Cavero (hija política de Florencio)  y otras personas allegadas a la familia.

Por la tarde se celebró una misa funeral en la parroquia de San Esteban en la que Manuel Cano y Carlos de la Sierra volvieron a cantar el “In paradisum”, como última voluntad de Florencio, expresada en su último verso.

 

El periodista y escritor José Luis Muñoz Ramírez ha publicado un interesante artículo en los medios digitales conquenses que reproducimos a continuación.

 

LOS ULTIMOS VERSOS DE FLORENCIO MARTINEZ

“Se han cumplido sus deseos y Florencio Martínez Ruiz descansa ya en el cementerio de San Isidro, sobrevolando las aguas verdes del Júcar a las que tantas páginas –tantos versos- dedicó en vida, compartiendo con el río madre las invencibles nostalgias suscitadas permanentemente por el otro río, el Cabriel, a cuya vera nació, en los peñascales de Alcalá de la Vega. Y así, entre ese doble amor fluvial, acompasando su devenir humano desde el río natalicio al que ahora se convierte en compañero hasta la eternidad, la vida de Florencio encuentra al fin el sosiego definitivo, el que pone fin a los afanes, las esperanzas y las realidades de cada día. Desde unas atalayas similares a esta de San Isidro, la juventud de Florencio encontró en el seminario, también sobre el Júcar, el adecuado mirador desde el que extendió su vista sobre el horizonte inmediato, en el que halló los fundamentos que habrían de servirle de pivote constante: la poesía, la literatura, la fantasía, la actualidad, Cuenca.

 

UNO DE LOS PILARES DE LA CULTURA CONQUENSE

La muerte de Florencio Martínez Ruiz (Alcalá de la Vega, 1930 / Madrid, 2013) representa la pérdida de uno de los pilares fundamentales de la cultura conquense del último medio siglo. Nadie como él llegó a conocer, analizar y difundir de un modo tan amplio y certero lo que había sucedido y estaba sucediendo, en el seno de la cultura local, singularmente en la literatura. Al abandonar el seminario hizo la carrera de Magisterio en Cuenca y posteriormente, en Madrid, la de Periodismo, titulándose en 1961. Sus primeras colaboraciones aparecen de forma esporádica en las páginas de Ofensiva, el periódico de Cuenca. Luego vienen colaboraciones en la prensa madrileña (El Español, Madrid, Arriba, Ya) hasta ingresar en el que habría de ser su periódico definitivo, ABC, (1971) donde desempeñó en especial las tareas de crítico literario, siendo responsable durante muchos años del suplemento “Mirador Literario” y de “Domingo Cultural”.

En esa función consiguió alcanzar un sólido prestigio profesional por el acierto de sus comentarios, la agudeza de sus análisis y el profundo conocimiento del hecho poético español, con una sutil habilidad en el descubrimiento de nuevos valores. Alcanzó un considerable prestigio su libro ‘La nueva poesía española’, antología de los poetas surgidos en la posguerra, una eficacísima fotografía de la situación del panorama lírico español en esos momentos. Como poeta su obra publicada es escasa, pero en ella figura uno de los más hermosos poemarios editados en Cuenca, Cuaderno de la Merced.

Siempre estuvo vinculado a Cuenca y siempre contó con el reconocimiento público de la ciudad y el respeto de los círculos literarios conquenses. Por ello fue sucesivamente pregonero de las fiestas de San Julián (1972), de Semana Santa (1989), de San Julián otra vez (1995) y de la Feria del Libro (1996). Ingresó en la RACAL el 13 de noviembre de 2001 con un discurso sobre la figura de la Infanta Paz y sus vinculaciones con Cuenca. En la prensa conquense dejó innumerables muestras de su saber literario y de un profundo entendimiento de las claves esenciales que mueven la cultura en esta ciudad. Páginas ejemplares de ello existen en Diario de Cuenca, Gaceta Conquense y El Día de Cuenca.

Manuel Cano recitó el último soneto de Florencio.

 

EL POSTRER SONETO

Este viernes, 17 de mayo, desapacible y lluvioso, nos hemos reunido un grupo de amigos para recibir la urna con sus cenizas y acompañar a sus familiares en la ceremonia, íntima y entrañable, de depositarla en tierra, entre las tumbas de Fernando Zóbel y Bonifacio Alfonso. Cumpliendo sus deseos, Manuel Cano, Carlos de la Sierra y Francisco Medina han cantado “In paradisum” y el primero de ellos ha leído los últimos versos, el postrer soneto, escrito por Florencio apenas una semana antes de morir.

Cuando llegue mi hora, Fortunato,

a la tropa escolar pon sobreaviso

en La Merced y cumple el compromiso

de reclutarla a golpe de silbato.

Cántame “In Paradisum” de inmediato,

en latín de Perrone si es preciso,

y que el deán de al Júcar su permiso

para asistir al coro por un rato.


Que te acompañen, con su voz más pura,

Gregorio, Vieco, Luis, Pinga y Vicente

y con su icono mágico Anastasio.

Y si Dios encarece la factura

y hay que esperar, que Cuenca me represente

cerca del cielo, en su alto iconostasio.

Ahí está ya Florencio, en lo más alto de Cuenca, lo más cerca posible del cielo en que creía y con perspectiva amplia para contemplar, ya sin acritudes, las venturas y desventuras de esta ciudad”.

 

 

“SAN ISIDRO, EL HUERTO DE CRUCES” CONQUENSE, FAMOSO EN EUROPA

Reproducimos un fragmento del artículo publicado por Florencio Martínez en “El Día de Cuenca” del 7-XI-1993:

“Cada mes de noviembre, quien se siente poeta o soñador simplemente sube, a paso lento de procesión o de desfile, la calle  que más parece una escalinata de San Pedro, camino del cementerio de San Isidro. Desde que reposan allí artistas y poetas –Federico Muelas, y Marco Pérez con Fernando Zóbel al flanco—el recinto disfruta de una mitificación literaria. El cementerio donde habitaba el olvido, entra así en el reino de la belleza sublime. Sobre todo al haber pasado por sus abismales almenas sobre el vacío, un lírico  sueco, triste como Sibelius, en busca de los sueños bergmanianos del caballero de la muerte…

Hablo de Lasse Söderberg, que encontró en Cuenca, en una de sus correrías, su “cementerio de rocas” como Paul Valery había encontrado en Antibes su “cementerio marino”. (…) Indudablemente, en estas altas soledades, Cuenca reserva el gran escenario de la teología. Los roquedales tienen la propensión de un hemiciclo fantástico para contemplar los espasmos del juicio final: y el emplazamiento sobre la Hoz del Júcar, sugiere siempre una meditación de novísimos, con la resonancia del hondo río haciendo sonar su “memento” fúnebre, Por una vez, este paisaje natural y estético no elimina su identificación con el misterio cristiano. La muerte queda tano más cercana, cuanto más cercana es la memoria de las gentes –cofrades de la Hermandad de San Isidro a un lado, capitulares, y dignidades de la cátedra a otro, acaso porque ni siquiera se interrumpe el diálogo, de eternidad a eternidad…”

Las cenizas de Florencio Martínez Ruiz ya reposan en el Cementerio de Conquenses Ilustres de San Isidro.

Las cenizas de Florencio Martínez Ruiz ya reposan en el Cementerio de Conquenses Ilustres de San Isidro.

Las cenizas del periodista, poeta y escritor Florencio Martínez Ruiz, que falleció el pasado 6 de Febrero, ya reposan en la tierra conq...uense del Cementerio de San Isidro en la zona habilitada para conquenses ilustres, junto a la tumba de Zóbel, Bonifacio, Federico Muelas, Marco Pérez…
El párroco Francisco Medina, ha oficiado un responso en la ermita de San Isidro por el alma del ilustre conquense cuyas cenizas han sido depositadas en la tierra en donde se ha levantado una lápida en su memoria. La ceremonia ha continuado con el canto “Im Paradisum” por parte del sacerdote, de Manolo Cano y de Carlos de la Sierra. A continuación y tras un respiro de la lluvia, el hijo de Florencio Martínez Ruiz, Oscar Martínez ha depositado la urna que contenía los restos de periodista y escritor y ha leído el poema: “Soneto frayluisiano a Cuenca” escrito por Martínez Ruiz, y en el que vuelca todo su amor por Cuenca y su paisaje… Soneto Frayluisiano a Cuenca
Ajena al cartabón, sin arquitrabes
sobre randas de luz y tul de nubes,
haciendo eses, deletreando uves,
Cuenca se desenrosca de sus llaves.
Amazona de oro, en su aeronave
de ingrávida carlinga, sube y sube
en busca del Grial de los querubes,
alma de piedra y corazón de ave.
Testigos de su vuelo sin alcance,
Huécar la ciñe, Júcar la refleja,
por tan bella Diana seducidos…
Y le dicen adiós, en ese trance,
juncos y torres, álamos y rejas,
ciudad ya lejos del mundanal ruido.
Florencio Martínez Ruiz

Al acto han acudido además de la mujer de Florencio, María Jesús Pérez Mateos, su hijo, el presidente de la RACAL, José Ángel García, el periodista José Luis Muñoz, los pintores, Oscar Pinar y Luis Roibal, el político Jesús Mateo, la periodista belmonteña, Mariví Cavero; el profesor Manolo Cano, el farmacéutico Pedro Mombiedro, el escritor Luis Cañas, el profesor Luis Muelas, el periodista José Vicente Ávila, el profesor Pedro Cerrillo, los ceramistas Adrián y Rubén Navarro, Carlos de la Sierra y su esposa, el profesor José Luis Calero, Angustías Martínez y su esposo Carlos, Carmen Sierra, además de diversos miembros de la hermandad de San Isidro entre ellos su presidente Florián Belinchón.
Por la tarde se ha celebrado un funeral por el alma del gran conquense en la parroquia de El Salvador.
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Los últimos versos de Florencio Martínez Ruiz

  • Las cenizas del escritor y crítico conquense fallecido el pasado febrero han sido enterradas este mediodía en San Isidro
 
Los últimos versos de Florencio Martínez Ruiz
José Luis Muñoz
La vida de Florencio encuentra al fin el sosiego definitivo, el que pone fin a los afanes, las esperanzas y las realidades de cada día
Se han cumplido sus deseos y Florencio Martínez Ruiz descansa ya en el cementerio de San Isidro, sobrevolando las aguas verdes del Júcar a las que tantas páginas –tantos versos– dedicó en vida, compartiendo con el río madre las invencibles nostalgias suscitadas permanentemente por el otro río, el Cabriel, a cuya vera nació, en los peñascales de Alcalá de la Vega. Y así, entre ese doble amor fluvial, acompasando su devenir humano desde el río natalicio al que ahora se convierte en compañero hasta la eternidad, la vida de Florencio encuentra al fin el sosiego definitivo, el que pone fin a los afanes, las esperanzas y las realidades de cada día. Desde unas atalayas similares a esta de San Isidro, la juventud de Florencio encontró en el seminario, también sobre el Júcar, el adecuado mirador desde el que extendió su vista sobre el horizonte inmediato, en el que halló los fundamentos que habrían de servirle de pivote constante: la poesía, la literatura, la fantasía, la actualidad, Cuenca.

La muerte de Florencio Martínez Ruiz (Alcalá de la Vega, 1930 / Madrid, 2013) representa la pérdida de uno de los pilares fundamentales de la cultura conquense del último medio siglo. Nadie como él llegó a conocer, analizar y difundir de un modo tan amplio y certero lo que había sucedido y estaba sucediendo, en el seno de la cultura local, singularmente en la literatura. Al abandonar el seminario hizo la carrera de Magisterio en Cuenca y posteriormente, en Madrid, la de Periodismo, titulándose en 1961. Sus primeras colaboraciones aparecen de forma esporádica en las páginas de Ofensiva, el periódico de Cuenca. Luego vienen colaboraciones en la prensa madrileña (El Español, Madrid, Arriba, Ya) hasta ingresar en el que habría de ser su periódico definitivo, ABC, (1971) donde desempeñó en especial las tareas de crítico literario, siendo responsable durante muchos años del suplemento ‘Mirador Literario’ y de ‘Domingo Cultural’.

En esa función consiguió alcanzar un sólido prestigio profesional por el acierto de sus comentarios, la agudeza de sus análisis y el profundo conocimiento del hecho poético español, con una sutil habilidad en el descubrimiento de nuevos valores. Alcanzó un considerable prestigio su libro ‘La nueva poesía española’, antología de los poetas surgidos en la posguerra, una eficacísima fotografía de la situación del panorama lírico español en esos momentos. Como poeta su obra publicada es escasa, pero en ella figura uno de los más hermosos poemarios editados en Cuenca, ‘Cuaderno de la Merced’.

Siempre estuvo vinculado a Cuenca y siempre contó con el reconocimiento público de la ciudad y el respeto de los círculos literarios conquenses. Por ello fue sucesivamente pregonero de las fiestas de San Julián (1972), de Semana Santa (1989), de San Julián otra vez (1995) y de la Feria del Libro (1996). Ingresó en la RACAL el 13 de noviembre de 2001 con un discurso sobre la figura de la Infanta Paz y sus vinculaciones con Cuenca. En la prensa conquense dejó innumerables muestras de su saber literario y de un profundo entendimiento de las claves esenciales que mueven la cultura en esta ciudad. Páginas ejemplares de ello existen en Diario de Cuenca, Gaceta Conquense y El Día de Cuenca.

Este viernes, 17 de mayo, desapacible y lluvioso, nos hemos reunido un grupo de amigos para recibir la urna con sus cenizas y acompañar a sus familiares en la ceremonia, íntima y entrañable, de depositarla en tierra, entre las tumbas de Fernando Zóbel y Bonifacio Alfonso. Cumpliendo sus deseos, Manuel Cano, Carlos de la Sierra y Francisco Medina han cantado ‘In paradisum’ y el primero de ellos ha leído los últimos versos, el postrer soneto, escrito por Florencio apenas una semana antes de morir.
 
Cuando llegue mi hora, Fortunato,
a la tropa escolar pon sobreaviso
en La Merced y cumple el compromiso
de reclutarla a golpe de silbato.
 
Cántame ‘In Paradisum’ de inmediato,
en latín de Perrone si es preciso,
y que el deán de al Júcar su permiso
para asistir al coro por un rato.
 
Que te acompañen, con su voz más pura,
Gregorio, Vieco, Luis, Pinga y Vicente
y con su icono mágico Anastasio.
 
Y si Dios encarece la factura
y hay que esperar, que Cuenca me represente
cerca del cielo, en su alto iconostasio.

 
Ahí está ya Florencio, en lo más alto de Cuenca, lo más cerca posible del cielo en que creía y con perspectiva amplia para contemplar, ya sin acritudes, las venturas y desventuras de esta ciudad.

Entierro de las cenizas de Florencio Martínez Ruiz en el Cementerio de Conquenses Ilustres de San Isidro de Cuenca

Entierro de las cenizas de Florencio Martínez Ruiz en el Cementerio de Conquenses Ilustres de San Isidro de Cuenca

El próximo día 17 de Mayo, a las 12:30 horas , entierro de las cenizas de Florencio Martínez Ruiz en el Cementerio de Conquenses Ilustres de San Isidro de Cuenca.
Por la tarde a las siete y media, funeral en la iglesia de El Salvador

Florencio Martínez Ruiz en Priego, junto a José Hierro

Florencio Martínez Ruiz en Priego, junto a José Hierro

"Entrelíneas" la publicación de la Biblioteca Municipal de Cuenca recuerda la figura del escritor y periodista conquense Florencio Martínez Ruiz

"Entrelíneas" la publicación de la Biblioteca Municipal de Cuenca recuerda la figura del escritor y periodista conquense Florencio Martínez Ruiz

http://bibliocuenca.blogspot.com.es/2013/05/entrelineas-de-mayo.html

Cuenca y un cierto "regalo" de la UNESCO. (ABC) Florencio Martínez Ruiz

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"Cuenca crucificada en la Alta Serranía" de Florencio Martínez Ruiz

Chicuelito rememora la figura de Florencio Martínez Ruiz

Adiós a Florencio Martínez Ruiz, el escritor fascinado por su tierra

Florencio Martínez Ruiz (Alcalá de la Vega, 30-05-1930; Madrid, 7-02-2013) se nos fue para siempre el pasado 5 de febrero. Cuenca no podrá olvidar nunca a uno de sus mejores referentes culturales contemporáneos. Maestro, periodista, escritor y poeta de la primera línea nacional. Tuve la suerte de conocerle en estos últimos veinte años, aprendiendo de su gran magisterio periodístico, y compartiendo con él interminables charlas veraniegas, intercambiando libros y recortes de prensa. Seguí sus consejos y tuve la satisfacción de conocer sus gratas impresiones de mi labor periodística, animándole a publicar libros. 

Su biografía es tan extensa como brillante. La Real Academia Conquense de  Artes y Letras, a la que pertenecía, destaca en una nota biográfica que “Florencio Martínez Ruiz era uno de los principales puntales de la cultura literaria conquense y castellano-manchega. Nacido en la población conquense de Alcalá de la Vega en 1930, escritor, periodista y crítico literario había estudiado Latín, Humanidades, Filosofía y Teología en el Seminario de San Julián, Magisterio en la Escuela Normal Fray Luis de León de Cuenca y era graduado por la Escuela Oficial de Periodismo de Madrid.

Ingresó en el diario ABC para trabajar en “Los Domingos de ABC”, pasando luego a la Sección Cultural de la que acabaría siendo jefe. Responsable de “Mirador Literario” y de “Domingo Cultural” durante varios años, fue también, paralelamente, desde 1976 y hasta su desaparición, redactor-jefe de la revista Mundo Hispánico del Instituto de Cultura Hispánica.

 Especializado en información cultural y en crítica literaria, ejerció tales funciones en publicaciones como Punta Europa, Reseña, El Magisterio Español, La Estafeta Literaria. Gaceta Ilustrada, Blanco y Negro y el propio ABC. También colaboró como crítico radiofónico y durante algún tiempo fue asesor en TVE de programas como “Encuentros con las letras” o “Las Cuatro Esquinas”; fue asimismo colaborador de la sección “Firmas”.

Desde 2003 dirigía la colección Atalaya de la Diputación de Cuenca. Entre sus libros publicados cabe destacar, la antología crítica La nueva poesía española, Cuaderno de la Merced, Nuevo Mester de Clerecía, Juan Alcaide en sus raíces, Siete Cipreses Conquenses, Poetas conquenses del 50: los niños de la guerra, Cuenca y los enconquensados, El Cabriel dormido, La Ciudad Encantada de Carmen de Burgos, Poetas en el vientre de la ballena (La primera generación conquense de posguerra), o Crónicas en la platina ardiente.

 Pronunció su discurso de ingreso en la Real Academia Conquense de Artes y Letras – en la que ocupaba el sillón correspondiente a la letra X – el 13 de noviembre de 2001 con el título “Paz de Borbón, infanta ilustrada de España”.

 

FLORENCIO Y CUENCA, SIEMPRE CUENCA

Florencio siempre contaba su etapa en el Seminario de Cuenca junto a Carlos de la Rica y otros jóvenes seminaristas con inquietudes poéticas, con los que fundó la revista “Gárgola”. Dejó la sotana a punto de cantar misa para contar cosas desde otros púlpitos de la letra escrita, gracias a su talento literario. En Cuenca no podemos pasar por alto sus pregones de las fiestas de San Julián de 1972 y 1995, y muy especialmente el Pregón de la Semana Santa de 1989.

Fue un lujo para nuestra ciudad que todo un crítico literario de tanta altura llegase a las páginas de “El Día de Cuenca” en 1993, tras su paso por la “Gaceta Conquense”. Durante diez años se ocupó del suplemento semanal de cuatro páginas de “El Día Cultural”, aportando todos sus conocimientos de la cultura conquense, tan vasta y variada, digna de un trabajo enciclopédico de personajes conquenses y enconquensados. Una labor impagable y bien reconocida en el mundo literario conquense.

Su labor en pro de la Semana Santa de Cuenca, que él tanto prodigó en los foros nacionales, no sólo se centra en su reconocida pieza literaria nazarena de su Pregón, sino en su aportación sobre la presencia de García Lorca en nuestras procesiones, la famosa novela de González Blanco, en la que la Semana Santa conquense cobra fuerza desgarradora, y otras aportaciones sobre pintores y escultores –entre ellos Marco Pérez y Fausto Culebras— en el panorama nazareno local o en las páginas de ABC en la década de los 70 y 80.

Los premios y reconocimientos se acumulan en su amplio historial. Su desaparición deja un vacío en el mundo literario de Cuenca. Florencio, el escritor fascinado por su tierra,  merece el homenaje de la Ciudad y de su Cultura y que su memoria se perpetúe con una calle que recuerde al “Escritor Florencio Martínez Ruiz”. Hasta siempre, maestro.

Los escritores castellano manchegos rinden un emocionado y sentido homenaje a Florencio Martínez Ruiz en la Casa de CLM de Madrid

Los escritores castellano manchegos rinden un emocionado y sentido homenaje a Florencio Martínez Ruiz en la Casa de CLM de Madrid

Medio centenar de personas, fundamentalmente escritores y amigos castellano manchegos residentes en la capital de España, han participado en el emotivo homenaje que la Asociación de Escritores de CLM  ha ofrecido a la genial figura del periodista, poeta y escritor conquense Florencio Martínez Ruiz, fallecido recientemente y que durante décadas fue puntal de la cultura regional y provincial.

Luis López Villaverde, presidente de la Asociación de Escritores de CLM, Nicolás del Hierro, poeta y escritor ciudadrealeño, Luis Leal, profesor y escritor conquense, Francisco de la Torre, abogado y escritor toledano, Olga Pedroche, presidenta de la Casa de CLM en Madrid, Manolo Cano, profesor conquense además del periodista conquense e hijo de Florencio Martínez Ruiz, Oscar Martínez; fueron los encargados de glosar parte de la intensa y profunda  vida y obra del homenajeado…

Comenzó al acto, al que acudió María Jesús Pérez Mateos, mujer de Florencio; con unas emocionadas palabras de Olga Pedroche que recordó los fuertes y profundos lazos que Florencio Martínez Ruiz tuvo con la casa regional en la que desarrolló numerosas actividades como conferenciante, jurado de los premios de la institución y fundamentalmente como amigo y profundo amante de la región y de Cuenca y su provincia. Posteriormente el poeta Nicolás del Hierro leyó el poema “Desde el mirador logrado” escrito para la ocasión, y en el que se dice: “Tenía la pasión de lo admirable, / erguido en su saber, maestro,/ corredor de fondo y campeón/ que, alimentando linotipias,/ hacía  del trabajo una armonía/ para engrosar las páginas de la historia…” A continuación Francisco de la Torre rememoró la amistad y admiración que sintió y sentirá hacia Florencio del que glosó los aspectos más destacados de su vida además de algunas anécdotas profesionales (la creación de la Revista poética conquense “Gárgola” o sus entrevistas y reportajes a destacadas personalidades del mundo literario internacional) del que sería con  los años uno de los grandes periodistas literarios españoles…Luis Leal también recordó al periodista de “ABC” , del “Español” o de “Mundo Hispánico”  haciendo hincapié en la generosidad y autenticidad de la amistad que Florencio Martínez Ruiz siempre mostró y practico con sus verdaderos amigos…

Las palabras de López Villaverde fueron de reconocimiento al que calificó, como de una de las grandes  figuras de la cultura española, y sin duda uno de los más profundos periodistas literarios españoles. Destacó la calidad y cantidad de sus artículos que vertieron el inmenso caudal de conocimiento sobre la cultura y la historia de Cuenca y su provincia en los diez años en los que escribió y coordinó el “Cultural” de “El Día de Cuenca” además de sus libros de poesía, “Cuaderno de la Merced” y “El Cabriel Dormido” o los que publicó en “su Atalaya literaria” de la Diputación conquense…

Posteriormente el alcalaíno, Manolo Cano, recitó con toda la intensidad del momento el poema que Florencio Martínez Ruiz, le regaló unos días antes de su fallecimiento “In Paradisum”. Su hijo Oscar Martínez  finalizó el homenaje agradeciendo todo lo que la casa regional y los escritores castellano manchegos habían hecho y dicho sobre Florencio, además de recordar algunos pasajes y recuerdos de la viva de sus amado y admirado padre.

Al final del evento la Casa de CLM obsequió a María Jesús, la mujer de Florencio, con un ramo de flores y un plato de cerámica talaverana en el que se rememoraba con una inscripción la obra literaria de Florencio Martínez Ruiz.